Los 15 días en los que EEUU se volcó con Kamala Harris para sustituir a Biden y por qué todavía es una opción

Kamala Harris repetirá como número dos de Biden en 2024.
Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos.
Kamala Harris repetirá como número dos de Biden en 2024.

Si hace una semana alguien hacía el ejercicio de abrir un periódico o ver alguna tertulia política de Estados Unidos, sabía que iba a toparse casi sin querer con un nombre: Kamala Harris. La actual vicepresidenta se había convertido desde el desastroso debate que mantuvo Joe Biden con Donald Trump en la candidata perfecta para sustituir al actual mandatario, que sufría entonces ataques mediáticos y políticos de su entorno que le pedían dar un paso a un lado para no perder las elecciones. Los medios progresistas pedían encuestas que aupaban a Harris y publicaban columnas que ensalzaban las virtudes de la número dos, pese a que en los últimos cuatro años había perdido popularidad y peso en la política estadounidense a la sombra de Biden. Todo esto se podía ver hace apenas una semana. Pero el intento de asesinato de Trump durante un mitin el pasado sábado lo cambió todo

La corriente favorable a Harris comenzó pocas horas después de que Biden abandonara el atril del debate electoral. Las dudas sobre el presidente y candidato demócrata iban siempre acompañadas de quién debía ser su posible remplazo, dado el poco tiempo para trabajar a un candidato desconocido para el gran público en poco más de tres meses. El tiempo apremia y por ello los posibles nombres tenían que tener un perfil con cierta proyección que les permitiera revertir la mayoría de encuestas, que daban a Trump como ganador.

Por ello, además de nombres que parecían más un deseo que una posibilidad real, como fue el caso de Michelle Obama, la candidata mejor posicionada era la vicepresidenta. Harris no solo tiene a su favor ser la sucesora natural de Biden, sino que las encuestas la situaban por delante del resto de personalidades del partido. Además, no sería un cambio tan grande para su campaña, ya que es parte el tándem electoral de Biden de cara a las elecciones. Poco a poco, aquella posibilidad se hacía más plausible y se empezaba a proyectar la imagen la que podía ser la primera mujer en ocupar el Despacho Oval. Además, su perfil podía atraer a un electorado afroamericano que pueda estar indeciso en estados clave.

Pese a que Harris no ha tenido un paso popular por la Vicepresidencia, ha sido criticada por sus políticas con la inmigración centroamericana y su candidatura presidencial no sonaba como una opción realista, el aumento de apoyos a medida que pasaban los días era contante en medios y redes sociales, que empezaron a llenarse de vídeos de Harris en ambientes disentidos. Además, las encuestas solicitadas por los medios de comunicación mostraban en algunos casos como Harris podía tener un mejor resultado contra Trump que el propio Biden. 

Aunque la vicepresidenta se ha seguido mostrando su apoyo a Biden, las presiones internas comenzaron a intensificarse y abogar directamente por ella. Este fue el caso del congresista demócrata Jim Clyburn, clave para la victoria de demócrata en las primarias en 2020, que dijo que la apoyaría en caso de una retirada del presidente.

Biden no cedía y durante las entrevistas y mítines que ha dado tras el cara cara con Trump ha sido contundente al asegurar que no se retirará de la carrera por la presidencia. Esta posición provocó la movilización de los donantes y caras reconocidas que apoyan el partido, como es el caso de George Clooney, que tras hablar con Obama decidió retirar su apoyo públicamente y propuso que tomaran el relevo otros candidatos, entre los que incluyó a la propia Kamala.

Con todos los frentes abiertos, las posibilidades de Kamala se afianzaban, hasta que el pasado sábado un atentado que casi acaba con la vida de Donald Trump en un mitin en Pensilvania frenó toda esa presión mediática. La visión mesiánica del magnate tras el atentado ha aupado su candidatura (como ha demostrado la Convención Nacional Republicana de esta semana) y hace todavía más complicada la victoria demócrata. Algunos expertos apuntan a que ya es complicada la victoria ante Trump incluso presentando a Kamala.

Del 'no' a las dudas: su candidatura sigue en el aire

Desde entonces, los artículos sobre Kamala han dejado de tener relevancia en las grandes cabeceras estadounidense. Pero eso no significa que sus posibilidades de acabar siendo la candidata demócrata hayan acabado. Aunque Biden no ha dado ningún indicio de que vaya a cambiar de opinión, varios medios han señalado este jueves que sí parece ahora más dispuesto a escuchar a quienes le aconsejan que es mejor retirarse. Sobre todo después de que los dos principales líderes de su partido en el Congreso le dijeran en privado que estaban profundamente preocupados por sus perspectivas electorales. Algo que también hizo la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. Además, el propio Barack Obama habría expresado este jueves a su circulo más cercano que Biden debe "reconsiderar seriamente" su candidatura porque sus posibilidades de victoria "se han reducido".

The Washington Post ha reconocido esta semana que la situación para Biden ha empeorado después de que Adam Schiff, un prominente demócrata de la Cámara de Representantes y uno de los grandes favoritos en la carrera al Senado por California, pidiera que se apartara. Según fuentes de The New York Times, Biden está valorando muchas opciones y se ha interesado por las encuestas y si la vicepresidenta Kamala Harris podría ganar. La CNN ha asegurado que la Casa Blanca y la campaña de Biden se encuentran en un nuevo punto, según confirmaba un alto asesor demócrata que habló bajo condición de anonimato a la cadena de televisión, que reconocía que el presidente "ha pasado de decir 'Kamala no puede ganar' a '¿crees que Kamala puede ganar?".

Los movimientos dentro del partido demuestran las dudas de muchos de sus miembros. Aunque se había anunciado que se ratificaría la candidatura de Biden a final de julio de manera telemática, justo antes de la Convención Nacional (prevista para el 19 de agosto), finalmente se ha pospuesto para principios de agosto tras las presiones por parte de varios demócratas para frenar el proceso

Este miércoles los dirigentes del comité de reglas del Comité Nacional Demócrata publicaron una carta al resto de la comisión para confirmar que la ratificación no se hará hasta después del 1 de agosto. En el escrito, al que han tenido acceso varios medios estadounidense, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, y Leah Daughtry, líderes del comité de reglas, dijeron que no quieren que haya presiones para elegir a Biden. "Nada de esto va a ser precipitado (...) Nuestras normas se establecen en reuniones públicas, ancladas en la carta fundacional del partido y sus tradiciones. Esto continuará en el ciclo electoral de 2024, como debe ser, especialmente ahora que hay tanto en juego", se puede leer.

El texto se deja claro que la intención es proclamar a Biden como candidato, pero el cerco sobre el presidente se sigue cerrando. El mandatario aseguró el miércoles que se retiraría si un sanitario le diagnosticara una complicación en su salud. Pocas horas después la Casa Blanca comunicó que había dado positivo por covid. Aunque ha asegurado estar bien, las presiones en las próximas semanas podrían seguir aumentado y Biden podría verse forzado a renunciar. Y sería entonces cuando su número dos, varias semanas después de que se le encumbrara por primera vez como una posible candidata, tendría la titánica tarea de remontar una carrera electoral que no parece sencilla de ganar.

Carlos Pérez Palomino
Redactor '20minutos'

Redactor de Internacional, Exteriores y Defensa. Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y máster en Múndo Árabe e Islámico por la Universidad de Barcelona. En 20minutos desde diciembre de 2020. Escribo sobre conflictos armados, derechos humanos y geopolítica.

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